Por Thomas Sørensen, gestor de cartera de la estrategia Global Climate and Environment de Nordea
Con una conciencia climática que se ha intensificado en los últimos años, hemos sido testigos de una importante fuga de capital de las empresas con emisiones más altas. El rápido crecimiento del ESG ha sido un factor clave en este éxodo de inversores, ya que los gestores de activos buscan demostrar sólidas credenciales de sostenibilidad.
A medida que nos embarcamos en la evolución hacia un mundo más verde, todavía hay numerosas empresas que se ven rezagadas en la transición, especialmente los emisores pesados actuales, muchos de los cuales son responsables de una gran parte del problema de la contaminación global.
Sin embargo, nos guste o no, muchos de estos emisores pesados jugarán un papel crucial en nuestra transición hacia un futuro más sostenible, por lo que es importante que los inversores se comprometan con estas empresas menos populares para alcanzar el cambio. Si bien siempre habrá empresas que evitar (en concreto, aquellas que requieren una reinvención completa del modelo de negocio), existen sectores que sólo necesitan un empujón en la dirección correcta.
A partir del lanzamiento de nuestra estrategia Global Climate Engagement, decidimos centrarnos meramente en emprender procesos de colaboraciones con las empresas que están realmente comprometidas con el cambio. Estas son algunas de ellas:
Ashland
Ashland ha pasado de ser una empresa química diversificada a ser una compañía de aditivos e ingredientes especializados centrada en el consumidor, bien alineada con las tendencias sostenibles. Si bien históricamente ha rezagado a sus competidores en términos de rendimientos, el mercado aún no ha recompensado los esfuerzos del grupo para realizar la transición a productos químicos sostenibles.
El objetivo de nuestro compromiso ha sido apoyar a Ashland en convencer al mercado sobre la evolución de su cartera en los últimos años, así como impulsar una dirección estratégica más clara a medida que acelera su camino
hacia una oferta de productos más sostenible. Creemos que esto conducirá a una mejora de los fundamentales y una valoración justificada más alta para Ashland, mientras que su oferta de productos cambiantes también traerá beneficios ambientales asociados.
Hemos mantenido cinco reuniones con Ashland desde el lanzamiento de nuestra estrategia de compromiso climático el año pasado, incluyendo con el CEO y CFO. Hemos alentado a la compañía a asegurar que la sostenibilidad sea un aspecto central de su estrategia, en términos de conocimiento, transparencia y objetivos. Nos animó ver que logró la certificación FSC para materiales a base de celulosa y esperamos continuar trabajando juntos para obtener más valor y beneficios ambientales.
Hawaiian Electric Industries
Hawaiian Electric Industries (HEI) es el mayor proveedor de electricidad en el estado estadounidense del Océano Pacífico. La compañía y sus subsidiarias sirven al 95% de los 1,4 millones de habitantes de Hawái en las islas de Oahu, Maui, Hawai Island, Lanai y Molokai. En 2017, el estado de Hawái aprobó una hoja de ruta para lograr el 100% de la electricidad de fuentes renovables para 2040.
Nuestro compromiso inicial se centró en acelerar la implantación de instalaciones de energía solar, que también tenía sentido desde el punto de vista económico debido a las condiciones favorables para la energía solar en la región. Más tarde, también presionamos para que la Junta Directiva incluyese a miembros con experiencia demostrada en sostenibilidad y servicios públicos, que consideramos mejor calificados para impulsar la transición energética. También trabajamos con HEI en sus informes al Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD).
Más recientemente, hemos alentado a la compañía a publicar objetivos de reducción de emisiones en términos de intensidad de carbono para tener en cuenta el crecimiento económico, y a buscar la aprobación de la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTI). HEI ahora se ha comprometido formalmente a buscar objetivos aprobados por SBTI a corto plazo y de cero neto. Además, el objetivo de cero neto de HEI ahora está acreditado por la Iniciativa Transition Pathway, que creemos que ayudará a promover la estrategia de descarbonización positiva de la compañía.
Xcel Energy
Xcel Energy es uno de los mayores proveedores de electricidad de los Estados Unidos y uno de los 30 mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo (alrededor de 45 millones de toneladas en emisiones directas de carbono). El grupo de servicios públicos regulados por los Estados Unidos posee y opera en plantas de energía a carbón, y suele ser automáticamente excluida o ignorada por los inversores ESG. Sin embargo, también se ha convertido en la primera gran empresa de servicios públicos de EE.UU. en establecer objetivos de emisiones netas cero ya en 2018.
Aunque todavía es parte del problema climático, ya hemos sido testigos de la rápida descarbonización de Xcel. Su producción de electricidad a carbón cayó hasta el 56% de su generación total en 2005 y al 25% en 2021, mientras que la participación de las energías renovables aumentó del 9% al 36% durante el mismo período. Hemos estado colaborando con Xcel en temas climáticos a nivel individual, y a través de la iniciativa Climate Action 100+ desde 2019. En el transcurso de este compromiso, Xcel ha reforzado significativamente sus informes relacionados con el clima y ha vinculado la compensación ejecutiva a los objetivos de reducción de emisiones. Además, recientemente ha buscado aprobaciones regulatorias para las retiradas de plantas de carbón, lo que significa que retirará completamente todas las plantas de carbón restantes para 2030, como tarde.
A la luz de la ambición de Xcel de lograr cero emisiones netas de metano para 2030, recientemente centramos nuestro compromiso en este poderoso GEI, que contribuye a aproximadamente el 25% del calentamiento global, instando al CEO y al equipo de administración de Xcel a unirse a la Asociación de Petróleo y Gass de Metano 2.0 (OGMP 2.0) lo antes posible. Hasta la fecha, más de 100 empresas se han comprometido a medir y reportar las emisiones de metano a través de este protocolo transparente, basado en la ciencia y estandarizado a nivel mundial.
