Estimado amigo,
El ser humano, especie de la cual formamos parte a pesar de algunos…, suele ser reticente al cambio, especialmente a los cambios que no entiende. La disrupción tecnológica que estamos viendo en el mundo de los activos digitales (crypto, bitcoins, blockchain, tokens…) supera incluso a los más expertos. Todo indica que nos estamos adentrando en un mundo fascinante y de consecuencias desconocidas.
Casi todos aceptamos que la Inteligencia Artificial es una fuerza transformadora, venga la tecnología de USA o de China, pero en cambio, en el mundo de las criptomonedas, icono de los activos digitales, aquí ya aparecen muchas voces críticas. Y su aplicación en la economía es todavía muy limitada respecto a la IA. Por el momento, todo apunta a simple especulación financiera, por no hablar de los memecoins tipo el Dogecoin o la Melaniacoin. Ante una especulación descontrolada, como la actual, ya sabemos el final del cuento.
Aprovecho para recordar que a ningún inversor le han obligado a invertir en dichos activos y que, si la inversión es finalmente nefasta, que luego no venga llorando y pidiendo responsabilidades al estado o al regulador, ni tampoco culpe a la banca de su desdicha. Disculpadme por el inciso.
Volviendo a la reflexión de la carta, lo verdaderamente importante es dilucidar cuál será el impacto real de los activos digitales en la economía. Aquí es donde todo parece indicar que estamos viviendo un cambio favorable en este frente, especialmente en algunos sectores y compañías. Si conseguimos superar el ruido de la especulación y ver de forma positiva la adopción de los activos digitales, viviremos un verdadero cambio lleno de oportunidades de inversión. Recordad que Jeff Bezos empezó vendiendo libros por internet, para Mark Zuckerberg fue un juego de la universidad. Y me pregunto, si hubiéramos puesto trabas a Steve Jobs para lanzar App Store o a Jensen Huang de Nvidia por su procesador para videojuegos, ¿dónde estaríamos hoy?
Si el 2025 es el año en el cual emprendedores, reguladores y políticos se ponen de acuerdo para desbloquear de forma positiva un nuevo mundo aún más digital, se producirá la consolidación de los activos digitales y la aparición de muchas oportunidades de inversión.
Nuestra recomendación será, entonces, destinar un porcentaje de nuestro Asset Allocation e invertir en consecuencia en nuestras carteras de inversión.
Un abrazo fuerte,
David Levy
