En su carta de junio, David Levy (DiverInvest) nos invita a reflexionar sobre uno de los activos más comentados por los inversores: el oro. Con su estilo directo y desenfadado, analiza su naturaleza, usos reales y comportamiento en distintos contextos económicos, desmontando algunos mitos tradicionales sobre su papel como refugio. Una lectura tan amena como útil para quienes buscan claridad en tiempos de incertidumbre.
Estimado amigo/a,
Todas las semanas me suelen preguntar por el oro, y, por este motivo, me he animado a escribir sobre este codiciado metal. Como sabes, lo fundamental para emitir una recomendación sobre cualquier tipo de inversión es entenderla y poder discernir si tiene un racional macroeconómico. Luego, a partir de ahí, empieza toda la problemática.
¿Qué es? El oro es una materia prima de origen mineral. Es un metal precioso blando, de color amarillo, brillante, bastante pesado y maleable. Todas las civilizaciones lo han usado y adorado.
¿Para qué sirve? Es uno de los metales más valorados en el mundo de la joyería que se lleva el 70% de la producción mundial, 20% en reservas e inversiones y solo el 10% se usa a nivel industrial.
¿Es un activo refugio? En las últimas crisis económicas o momentos de incertidumbre no ha tenido este comportamiento. En el 2008, llegó a caer un 30% cuando los bonos subieron más de un 30%. En el COVID llegó a bajar un 12%. En la guerra de Ucrania tampoco. Recuerdas la subida de tipos de los años 80, donde bajó un 65%. Por lo tanto, a pesar de lo que ha representado en la historia monetaria y sigue presente en la mente de muchos inversores, el oro no se comporta como activo refugio. Ni como cobertura contra el dólar, la inflación o los tipos de interés.
¿Es una buena inversión? Para mí, una buena inversión es comprar un activo calidad a un precio correcto y venderlo a un precio mayor. Tengo dudas si es un activo, tengo dudas si es un buen activo y, además, tengo más dudas…
¿Sabes por qué ha subido el oro? El principal ímpetu del oro en estos dos últimos años es la compra de los bancos centrales de China y Rusia, algo bastante oscuro y opaco para descifrar.
Primera recomendación: Si quieres comprar oro, lo debes hacer comprando oro físico, depositarlo en una caja fuerte y saber que es tuyo. Sabías que cuando sales al mercado y compras certificados de oro tan solo el 1,5% de estos tienen contraprestación física en onzas? Lo que significa un apalancamiento de 75 veces.
Segunda recomendación: Debes ser consciente que el oro sirve en un 70% para cadenitas de oro y, que además las empresas del lujo son las que se llevan el margen. Y sólo el 10% son para producción industrial. No sé si te interesa invertir en un producto, por muy finito que sea, que tiene tan pocas aplicaciones.
Tercera recomendación: El oro ha subido mucho en estos últimos tiempos, siguiendo una espiral especulativa del mercado que todos conocemos, pero sin ningún racional macroeconómico.
Si necesitas saber algo más sobre el oro, pasa un buen rato con Charles Chaplin.
Un abrazo y feliz verbena,
David Levy
