Estimado/a
El criterio básico y más importante que todos utilizamos a la hora de comprar cualquier tipo de activo y realizar una inversión es su precio. El precio lo marca todo. El problema es que a veces discernir entre caro y barato no es del todo fácil.
Hoy podemos afirmar que todos los activos están caros. Es una realidad. La gran mayoría de bonos no pagan nada. El PER del S&P 500 está a 19 y el del Eurostoxx a 20 según Bloomberg.
El caso más claro y extremo es la liquidez. Los tipos de interés están cercanos a cero desde hace más de 6 años y en algunos casos ya están en negativo. El bono alemán a 5 años tiene una rentabilidad del -0.40%. Hasta nos sorprende que en tiempos no tan lejanos la liquidez pagara más de un 10%, cuando sean mayores los millennials pensaran que fue una aberración de la historia.
En el caso del cash, lo más importante de esta triste realidad es saber ¿por qué está tan “caro” el precio del dinero?
Muy fácil, son muchos los inversores institucionales y privados que tienen miedo y se refugian en los bonos del estado alemán buscando seguridad. Esto supone que están dispuestos a pagar un “alto precio” por tener su dinero en uno de los activos más seguros que existen.
Esta carta no es una recomendación ni una elucubración futurista sobre el devenir de las bolsas. Es una obviedad que invita a la reflexión.
Un abrazo,