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Con casi la mitad de la población mundial emitiendo su voto este año, analizamos detenidamente las tendencias de percepción de corrupción y por qué son importantes para los inversores.
A ningún inversor se le escapa que casi la mitad de la población mundial acudirá este año a las urnas, al anticiparse que algunas de estas citas electorales puedan alterar notablemente la trayectoria de los países en cuestión. Con esto en mente nos preguntamos, ¿es la percepción de corrupción un factor significativo para los inversores?
Tanto si consideramos el impacto transformador de la política china de «Reforma y Apertura» de 1978 como el efecto dominó de las políticas del mercado de la vivienda puestas en marcha por Estados Unidos en los primeros años del nuevo siglo, las políticas públicas y las leyes y reglamentos de cada país determinan el crecimiento económico, las condiciones de mercado y el entorno empresarial general del mismo. Una gobernanza sólida, caracterizada por un marco institucional estable y políticas y normativas eficaces, es la piedra angular de una economía robusta. Tradicionalmente, se ha considerado a la gobernanza, incluida la corrupción, el factor ESG más importante.
Transparencia Internacional publicó su Índice de percepción de corrupción (IPC) anual el 31 de enero de 2024. Basado en encuestas a expertos y líderes empresariales, el IPC asigna puntuaciones y puestos a los países en función del nivel de corrupción percibido en sus respectivos sectores públicos. El índice usa una escala de 0 a 100, donde cero es “muy corrupto” y cien “muy transparente”.
Entender de manera precisa el nivel de percepción de corrupción puede proporcionar una valiosa información sobre la gobernanza de emisores soberanos, lo que a su vez puede tener consecuencias importantes en su grado de solvencia. Además, el seguimiento de las tendencias de corrupción es crucial para evaluar la calidad de la rendición de cuentas y la transparencia de las instituciones públicas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha destacado que el aumento de la corrupción puede incidir negativamente en los ingresos públicos, una tendencia que se ha observado en las economías tanto emergentes como desarrolladas..
La corrupción también puede afectar negativamente, entre otros, al nivel de educación o a la eficacia del gasto social, lo que a su vez incide en el potencial de crecimiento a largo plazo de los países y eventualmente puede traducirse en un mayor coste del capital. Por último, el aumento de la corrupción y los sobornos puede disuadir a los inversores debido a la incertidumbre asociada a la obtención de permisos y licencias. También puede desalentar a los inversores extranjeros al intensificar el riesgo y la incertidumbre. Las recientes estimaciones de Transparencia Internacional revelan una serie de tendencias que conviene analizar detenidamente.
Principales tendencias en la percepción de corrupción en el mundo
Los países del norte y centro de Europa, junto con Nueva Zelanda y Singapur, ocupan predominantemente los 10 primeros puestos. Ahora bien, en la última década se ha observado un ligero aumento de la percepción de corrupción en la mayoría de estos países.
Si observamos la tendencia a 5 años, entre los 10 últimos países figuran mercados desarrollados como Islandia, Austria y el Reino Unido, así como países de mercados emergentes y frontera como Indonesia, Argentina y Omán. En particular, Azerbaiyán ha experimentado un preocupante aumento de la percepción de corrupción en los últimos cinco años, y su puntuación ha caído en picado hasta situarse en el cuartil inferior a escala mundial. Nicaragua y Siria destacan entre los países más corruptos, tras haber perdido más de 10 puntos en los últimos cinco años.
Por su parte, Moldavia, Maldivas y Uzbekistán han mostrado la mayor tendencia de mejora en la percepción de corrupción, aunque sus puntuaciones siguen siendo bastante bajas. Ucrania ha avanzado hasta niveles conformes con los requisitos de adhesión a la Unión Europea, pero su puntuación sigue siendo baja para los estándares europeos. En general, la mayoría de los 10 primeros países que más han mejorado tienen puntuaciones relativamente bajas, salvo Barbados y Cabo Verde, donde la percepción de corrupción es menos significativa en comparación con la mayoría de los países de mercados emergentes y frontera.
Uzbekistán en el punto de mira
Al examinar la tendencia a 10 años, Uzbekistán destaca como el único país que mejora su percepción de corrupción tanto a 5 como a 10 años vista.
Uzbekistán ha avanzado considerablemente en la lucha contra la corrupción bajo el liderazgo del Presidente Shavkat Mirziyoyev. El gobierno ha creado un organismo para combatir la corrupción y promulgado medidas legislativas, como la Estrategia Nacional de Acción en Cinco Áreas Prioritarias de Desarrollo y la Ley para Combatir la Corrupción.
A pesar de las mejoras en el estado de derecho y la estabilidad política, aparte de la lucha contra la corrupción, la gobernanza de Uzbekistán sigue siendo débil, como confirma Freedom House, que describe al país como «un estado autoritario con escasos signos de democratización». Freedom House constata igualmente una reducción a pequeña escala de la corrupción, pero señala que los chanchullos y los sobornos siguen estando a la orden del día. La sustancial población joven del país y la creciente cobertura de Internet han propiciado el auge de redes sociales como Odnoklassniki, Facebook y Telegram. Estas plataformas facilitan el debate sobre la corrupción, lo que podría aumentar la presión sobre el gobierno para que intensifique sus esfuerzos para combatir la corrupción.
¿Influye la percepción de corrupción en la calificación crediticia de la deuda soberana?
Resulta valioso comparar las puntuaciones de percepción de corrupción con las calificaciones crediticias de la deuda soberana, ya que las primeras pueden influir potencialmente en las segundas. Curiosamente, países como Paraguay, Guatemala, Tailandia, Indonesia y Azerbaiyán muestran una desviación negativa, mostrando una percepción de corrupción mala, pero no calificaciones crediticias de la deuda soberana débiles. Aunque no existe necesariamente una correlación directa, ya que otros factores también influyen en las calificaciones crediticias de los emisores soberanos, es una observación digna de mención.
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[1] Fondo Monetario Internacional (FMI), Encuesta del FMI: Combatir la corrupción es clave para el crecimiento y la estabilidad macroeconómica—Documento del FMI, (imf.org), septiembre de 2019.
[2] Freedom House, “Uzbekistan”, (freedomhouse.org).
[3] Freedom House, “Uzbekistan”, (freedomhouse.org).