La rentabilidad bruta del alquiler de viviendas en España se ha mantenido estable durante el primer trimestre de 2024 en el 7,3%, según un estudio reciente de Idealista. Aunque sigue siendo una cifra atractiva para muchos propietarios, se sitúa por debajo del retorno que ofrecen otros productos inmobiliarios como oficinas (11,5%) o locales comerciales (10%). Incluso los garajes, tradicionalmente considerados una inversión más modesta, ofrecen en algunos casos retornos superiores al 6%. Sin embargo, todos estos productos requieren una inversión inicial elevada, gestión activa y tolerancia a la rotación de inquilinos y otros riesgos operativos.
En este contexto, la inversión alternativa a través de plataformas como Civislend se posiciona como una opción eficiente, rentable y accesible, especialmente para quienes buscan exposición al sector inmobiliario sin tener que adquirir ni gestionar un inmueble.
Civislend permite a los inversores participar en proyectos inmobiliarios con tickets mínimos desde 250 euros, accediendo a rentabilidades potenciales superiores a los Bonos del Estado a 10 años (3,3%), y comparables a las de los activos inmobiliarios más rentables. Todo ello con la ventaja de invertir de forma digital, sin preocuparse de alquileres, vacíos o costes de mantenimiento.
Además, la plataforma facilita la diversificación por tipo de activo y localización geográfica. Por ejemplo, el informe destaca a ciudades como Murcia (8,2%), Lleida (7,7%), Jaén o Huelva (7,5%) como algunas de las capitales con mayor rentabilidad en vivienda. En el caso de locales comerciales, Murcia y Zaragoza ofrecen retornos del 12,5% y 11,7% respectivamente, mientras que en oficinas, Sevilla lidera con un 13,3%, seguida por Vitoria, Zaragoza y Valladolid. Civislend puede enfocar su originación en ubicaciones como estas, ofreciendo proyectos con una combinación equilibrada entre rentabilidad y riesgo. De hecho, Civislend ha financiado proyectos en estas provincias y en toda la península.
También hay que destacar que, en ciudades como Madrid (4,8%) o Barcelona (5,9%), la rentabilidad del alquiler ha caído a niveles muy inferiores a la media nacional, y aún más alejados de los productos inmobiliarios más rentables. Civislend representa una alternativa especialmente interesante para los inversores ubicados en estas grandes capitales, ya que pueden obtener mayores retornos sin necesidad de adquirir activos físicos en mercados saturados, sobrevalorados o altamente regulados. En Madrid han financiado proyectos con rentabilidades entre el 10%-13% anual, una rentabilidad mucho más significativa a la del alquiler tradicional.
Los inversores conservadores, tradicionalmente enfocados en productos de bajo riesgo como depósitos, deuda pública o renta fija corporativa, también pueden beneficiarse del crowdlending inmobiliario cuando se seleccionan proyectos con estructuras sólidas y garantías adecuadas. Y es por eso que Civislend es la plataforma líder de este tipo de inversión, ya que ofrecen acceso a operaciones con análisis previos rigurosos, porcentajes de financiación ajustados y promotores con experiencia contrastada, lo que permite a estos perfiles asumir un riesgo moderado con retornos superiores a los de los activos más tradicionales. Además, toda la información utilizada para la valoración del proyecto está a disposición del inversor.
La clave está en la relación riesgo-retorno: mientras que el rendimiento de un bono soberano a 10 años ronda el 3,3%, Civislend permite participar en proyectos con rentabilidades objetivo del 10% al 13% anual, manteniendo un riesgo controlado gracias a garantías reales (garantía hipotecaria de primer rango, pignoración de participaciones, fianzas corporativas), análisis técnico y jurídico, y seguimiento continuo de cada operación. Esto convierte al crowdlending en una herramienta eficaz para preservar capital, generar rentas periódicas y diversificar fuera del mercado cotizado, sin renunciar a la prudencia.
Este tipo de inversión alternativa representa una herramienta muy útil para diversificar carteras, aumentar el valor añadido del asesoramiento y ofrecer soluciones ajustadas a perfiles conservadores o moderados que buscan retornos estables fuera del mercado bursátil. Promover la financiación participativa inmobiliaria permite integrar activos reales, con un riesgo controlado, en carteras cada vez más orientadas a la diversificación y la eficiencia.
