La Carta de Julio de DiverInvest
Estimado amigo,
En diciembre, compartimos nuestras previsiones para el 2023 con la idea de que la normalidad financiera había llegado para quedarse. Hoy podemos asegurar que la esencia de la inversión financiera nos permite volver a hacer nuestro trabajo con la normalidad que todos deseábamos: el dinero vale dinero.
Tras 10 años de represión financiera, la tan anhelada subida de tipos se ha producido, aunque como siempre ha sido más fuerte y rápida de lo que nadie podía pensar. Y encima, parece que todavía nos quedan un par de subidas. En Europa, que siempre va algo más retrasada, podría darse alguna más.
Lo bueno es que los inversores ya pueden elegir donde invertir su patrimonio y escoger entre los principales activos de inversión (renta variable, renta fija, inmobiliario y private equity). Todos, hoy, ofrecen rentabilidad.
Con ello, no quiero decir que todos sean buenos y que cada subsegmento de estos activos sea interesante, pero sí que produce una competencia muy sana entre ellos. Volvemos a tener la sartén por el mango.
De todos modos, hemos analizado un estudio de T-Rowe Price, muy revelador, que habla del comportamiento de los diferentes activos tanto en mercados bajistas como en mercados alcista.
Esto nos ha llevado a validar, aún más, que la construcción de nuestras carteras debe hacerse bajo la estrategia Barbell con una visión global.
Y esta misma tesis, consolida que el concepto de la “anti” diversificación aún tiene más sentido.
Ahora toca disfrutar del verano y de los rendimientos del patrimonio con la familia y amigos, sin duda la mejor recomendación.
Un abrazo fuerte,
David Levy