Estimado amigo,
Napoleón se refirió a China como “el gigante dormido”. Hoy China está muy despierta y tiene un papel preponderante en la economía mundial. Estamos a punto de llegar a otro acuerdo comercial entre USA y China, pero no podemos olvidar que lo que se está librando es una batalla más por ostentar el poder económico mundial. Desde mi punto de vista, es una guerra fría en toda regla entre las dos súper potencias económicas del mundo.
Antes decíamos, “si USA estornuda, el mundo se resfría”. Hoy no quiero ni pensar que pasaría si China estornudara. USA lo sabe y no le queda más remedio que negociar e ir cediendo poco a poco. Aunque el actual acuerdo de Donald Trump nos lo quieran vender como otra victoria yankee.
En Barcelona, hace pocos días, hemos celebrado el Mobile World Congress (MWC) donde se ha librado una de las batallas más apasionantes de esta guerra fría. Huawei quiere el control del 5G, no para darnos un mejor servicio y conexión más rápida, sino para tener el control de los datos para los próximos años. La geopolítica se gana en la red.
China sabe que esta guerra fría la ganará el que tenga el dominio mundial a nivel tecnológico. China invirtió el año pasado Usd 370.000 millones en I+D. USA destinó Usd 470.000 millones. Ambos abarcan casi todo el presupuesto mundial en I+D. Europa, ni sale en la foto. China quiere dominar las patentes, el big data y ser el líder mundial.
China ya es la segunda economía del mundo, y a nivel de inversiones financieras pensamos en ella como en un país emergente. De hecho, así lo ponemos dentro de nuestras carteras de inversión. Con lo cual su peso, es ínfimo. Por ejemplo, empresas como IQ (el Netflix chino con más de 500 millones de usuarios) o JD.com con más de 75.0000 millones en ventas por internet, serán las Nestlé o las Apple de un futuro muy próximo en nuestras carteras de inversión.
China a nivel doméstico está en una fase crítica de su ciclo económico y a corto plazo tiene muchas vicisitudes por superar: altos niveles de deuda, ralentización de su crecimiento, … Sin embargo, las valoraciones son atractivas el MSCI China Index tiene un PER de 12 veces versus el S&P500 que lo tiene de 21.
Los inversores hemos de cambiar de mentalidad y mirar con firmeza hacia Asia, donde se concentra el 70% de la población mundial. Además, China se ha comprometido en tener una mayor participación en el mercado de capitales del mundo ya que actualmente sólo representa menos del 5% del MSCI World (índice mundial de las bolsas). El compromiso es que China llegue a representar el 12% del MSCI World en los próximos años, algo que tendrá un efecto muy positivo para sus compañías.
En definitiva, seguimos recomendando invertir selectivamente en China a corto plazo, pero en un futuro próximo estamos convencidos que su peso en las carteras será estructural y tendrá un peso elevado.
Un abrazo,
D. Levy