Estimado amigo,
El mundo de la gestión activa, y en especial el de los fondos de inversión, estos últimos años está sufriendo grandes cambios. Los cambios en la vida siempre suelen ser buenos, y no suelen ser definitivos. Y es que, como aprendí hace mucho tiempo, el cambio es lo único seguro.
Hoy, la mayoría de los inversores se centran en invertir a través de los ETF´s (Exchange Traded Funds), que básicamente son fondos de inversión de gestión pasiva que replican a los índices con comisiones muy bajas.
Muchos inversores adoramos estos productos por su buen comportamiento, transparencia y carencia de un gestor activo que debe añadir “Alpha” a la rentabilidad del fondo. Un servidor es fiel avalador de estos productos desde hace años.
Las paradojas de la vida, a lo largo de mi carrera profesional, uno de mis mayores errores fue cuando decidimos comprar una ETF global de renta variable de alto dividendo. Seguro que alguno de mis clientes todavía se acuerda.
La elección del maravilloso ETF necesita de una gestión activa en la toma de decisiones para seleccionar ese tan anhelado vehículo de gestión pasiva. ¿Sabías que existen más de 10.000 ETF´s en el mundo? Y elegir al ganador no es tarea fácil.
Por otro lado, los fondos de inversión gestionados por un ser humano, que suelen caros y malos, hoy no están nada de moda. Todos somos conocedores de las estadísticas de que ningún gestor bate al índice en un período de 5 años … pero eso es en Estados Unidos. ¿Qué pasa en Europa o en Japón? Ya expliqué en una carta anterior que el índice de Japón ha recuperado su nivel de hace 40 años, hace unos días. Otro ejemplo es el Eurostoxx, que está al nivel del año 2.000, con lo cual, si hubieras invertido en uno de estos mercados a través de un ETF, estarías bastante mal posicionado.
Hoy, los gestores activos, los fondos de inversión y todo lo que rodea la industria tienen para mi mucho más valor que nunca, aunque se piense lo contrario. El mundo es cada día más complejo y necesita de más materia gris. Pagar por ello lo veo cada vez más necesario.
Por lo tanto, la gestión activa dentro del mundo de la gestión pasiva es básica. Ten en cuenta que la simple decisión de invertir o no, es una decisión de gestión activa, probablemente la más compleja.
El Real Madrid tiene un gran gestor activo, que acaba de incorporar a sus filas a Kylian Mbappé y la grandeza es que encima lo hace a coste cero.
Un abrazo,
David Levy